En este vídeo podemos ver cómo en pleno encierro, un toro reconoce a la persona que lo ha cuidado y alimentado.

Un toro con nombre propio «Capitán», un dueño de nombre José Luis y un pueblo llamado Buñuel: todo un alegato contra el maltrato animal y el sentido común.

A veces la crueldad humana no tiene límite. Por suerte, hay gente empeñada en conseguir que no perdamos la esperanza.

Hacer de la muerte un espectáculo, consigue justamente lo que se persigue… dar rienda suelta a los comportamientos más injustos y salvajes que podamos albergar y olvidarnos así de los sentimientos que podrían liberarnos y hacernos más felices.

Enlace al vídeo en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=AScJqvu9jWs
¡Gracias por compartirlo Javi!